por
José Luis Méndez La Fuente
Si
algo se hace bien con la izquierda es la propaganda y el proselitismo mediante
la creación de imágenes y realidades emocionales a través de la palabra. Frases
como "control social", "gobierno de calle" o "estado comunal", ya forman parte
de nuestro vocabulario cotidiano, dando forma además a un conjunto de entidades
políticas de nuevo cuño, que independientemente de su cuestionable utilidad,
dejan un sensación de mejoramiento institucional en adeptos y simpatizantes de
la revolución y el socialismos del siglo XXI, este último, por cierto, una
ficción de construcción verbal, semejante a las anteriores.
De
entre esas singularidades políticas de raigambre socialista, destaca sin lugar
a dudas la del "poder popular", un
concepto que expresa las posibilidades reales del poder que posee el pueblo
cuando se organiza, pero que más allá de eso no deja de ser una falacia. Hablar
del poder popular a cada rato y hacerlo
creer participe de las más altas decisiones del Estado, es una de las mayores y
más sagaces muestras de demagogia de que es capaz este gobierno y el chavismo
en general. En la Venezuela actual hemos llegado a un extremo tal de hacer
populismo con el propi pueblo, que a los Ministerios que conforman el Poder
Ejecutivo junto con el Presidente, les hemos antepuesto al nombre de la cartera
correspondiente, la rimbombante etiqueta de Ministerio del Poder Popular. Un
cliché propagandístico que pretende vender la idea de que los distintos
Ministerios existentes en el gobierno revolucionario, socialista y chavista
emanan del poder popular y que es el pueblo, realmente, quien gobierna por
medio de ellos.
Chávez le dio
además, al "poder popular" fuerza y rango de ley de la república,
definiéndolo en su Artículo 2 como "el
ejercicio pleno de la soberanía por parte del pueblo en lo político, económico,
social, cultural, ambiental, internacional, y en todo ámbito del
desenvolvimiento y desarrollo de la sociedad, a través de sus diversas y
disímiles formas de organización, que edifican el estado comunal"; teniendo como
finalidad "garantizar la vida y el
bienestar social del pueblo". Todo ello sin importar que la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela estableciese en su Artículo 5 que "La
soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente
en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente,
mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público" o que en el
texto constitucional se hable más bien de "poder ciudadano", en su art 273 y
siguientes, que de "poder popular".
Nicolás
Maduro lo menciona igualmente, cada vez que habla en cadena nacional, es decir,
casi todos los días. Recientemente, desde el estado Zulia, donde activó la segunda
fase del Gobierno de Calle, recalcó que el poder popular es una fuerza
determinante de la historia venezolana, "es el poder del pueblo para entender
su patria, para construirla, para remontarse sobre las dificultades, para no
dudar jamás".
En la
Venezuela actual hemos llegado a un extremo tal de hacer populismo con el propi
pueblo, que a los Ministerios que conforman el Poder Ejecutivo junto con el
Presidente, se les ha antepuesto al nombre de la cartera correspondiente, la
rimbombante etiqueta de Ministerio del Poder Popular. Un cliché propagandístico
que pretende vender la idea de que los distintos Ministerios existentes en el
gobierno revolucionario, socialista y chavista emanan del poder popular y que
es el pueblo, realmente, quien gobierna por medio de ellos. Pero la verdad es
que basta con tener algún contacto con algunos de esos Ministerios y ver las
largas colas que hacen las personas, a veces desde muy temprano, esperando
algunos de sus servicios, para darnos cuenta que el poder popular no está
presente allí por ningún lado y que el pueblo es más bien tratado como
plebe y no como ciudadanía con derechos.
Sin
ir muy lejos, podemos visitar la página web del Ministerio del Poder Popular
del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno, y
bastará una simple lectura para percatarnos que no obstante tratarse de un
organismo del Estado al servicio de la gente, del pueblo, de la ciudadanía en
general, allí se resalta también como información de la Presidencia de la
República y de su Gestión de Gobierno, noticias referentes al III Congreso del
Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) relativas a la lealtad y
disciplina exigida por el presidente venezolano a las Unidades de Batalla
Bolívar-Chávez (Ubch) o al interés que tiene dicho congreso. Aunque por
supuesto, alguien pudiera decir que el poder popular también está en presente
el PSUV y que, por lo tanto, es el propio pueblo el que ordenó colocar aquella
información en la página del ministerio
en cuestión.
Un
"poder popular" que, al final de cuentas, ni tiene poder, ni es del pueblo.
xlmlf1@gmail.com