UNICEF defiende la inclusión de la infancia con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad
viernes 19 de julio de 2013, 22:37h
El
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) lanzó ésta semana el
Estado Mundial de la Infancia, el cual se dedica en 2013 a los niños, niñas y
adolescentes con discapacidad, realizando en República Dominicana un encuentro
con organismos y entidades relacionadas con la población en discapacidad, desde
los ámbitos educativos, sociales, gubernamentales y de salud.
Tanto
en temas de salud como de educación este segmento poblacional tienden en el
mundo a tener desventajas respecto a sus congéneres que no tienen algún tipo de
discapacidad.
Un ejemplo de esto son los
datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en base a un estudio
realizado en 51 países determinó que el 61 % de los niños sin discapacidad
terminaban la escuela primaria, contra el 51 % de los niños que si tenían algún
tipo de discapacidad. Las niñas con discapacidad terminaban la escuela primaria
en un 42 % de los casos, mientras el 53 % de las que no tenían discapacidad
finalizaban la escuela primaria.
El
Estado Mundial de la Infancia 2013 fue socializado en Santo Domingo para
analizar la situación de la niñez y la adolescencia con discapacidad en el
país, saliendo a relucir la falta de información confiable sobre las
estadísticas de este segmento poblacional en República Dominicana.
Coincidieron
los participantes en el encuentro en la necesidad urgente de superar la falta de
información respecto al tema. En la medida que falte información en esa misma
medida se hace poco visible la realidad de los niños, niñas y adolescentes con
discapacidad, ya sea auditiva, motriz o de cualquier otro tipo. Tener estadísticas confiables permitiría
combatir con mayor efectividad la discriminación, y lograr también que las
escuelas garanticen su inclusión y los servicios de salud atiendan sus
necesidades correctamente.
El conversatorio sobre el Estado Mundial de la
Infancia 2013 contó con la participación de la Representante de UNICEF en
República Dominicana, María Jesús Conde; el director general de la Dirección de
Programas Especiales de la Presidencia, Pedro Luis Castellanos, y la encargada
del Departamento de Encuestas de la Oficina Nacional de Estadística, Germania
Estévez.
También participaron Luz Herrera, directora de la Dirección General
Materno Infantil y Adolescente del Ministerio de Salud Pública; Cristina
Amiama, directora del Educación Especial del Ministerio de Educación, y
Antonella Celluci, del Consejo Nacional sobre Discapacidad (CONADIS), entre
otros representantes de diversas organizaciones y entidades públicas y
privadas.
La infancia y adolescencia con
discapacidad "enfrenta distintas formas de exclusión y están afectados por
ellas en diversos grados, dependiendo de factores como el tipo de impedimento,
el lugar de residencia y la cultura o clase a la cual pertenecen". Las probabilidades de que reciban atención
médica o vayan a la escuela son menores que las de los niños, niñas y
adolescentes sin discapacidad, señala el informe de UNICEF.
También presentan mayor grado de
vulnerabilidad ante la violencia, el abandono, la explotación y el abuso. Esto
se agrava especialmente cuando se oculta a estos niños y niñas, o se les
interna en instituciones, lo que el informe dice ocurre frecuentemente, ya sea
por los costos económicos que implica la crianza de los infantes con
discapacidad, o por estigma social que muchas familias no saben manejar,
especialmente cuando se está en culturas y sociedades con altos grados de
estigmatización ante la discapacidad.
El
país ha ratificado la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad. Esta convención insta a los gobiernos a garantizar la igualdad de
derechos de todos los ciudadanos, incluyendo los que tienen alguna
discapacidad. La Representante de UNICEF
en República Dominicana destacó que siete años después de la aprobación de la
Convención Internacional sobre Personas con Discapacidad por la Asamblea
General de la ONU, ya 131 países la han ratificado.
Valoró también María Jesús Conde la
consagración explicita del goce de derechos de las personas con discapacidad en
el artículo 58 de la Constitución dominicana. Sin embargo, recordó que hay que
sensibiliza a la clase política y a los profesionales de los servicios sociales,
"y demostrar al conjunto de la sociedad que las discapacidades forman parte de
la condición humana".
"Investigaciones
realizadas en otros países han constatado que la incidencia de maltrato y abuso
sexual en niños y niñas con discapacidad es superior a las de los demás niños y
niñas", apuntó Conde. "Este mayor riesgo se debe a que están más aislados,
suelen tener mayores dificultades de comunicación, son educados para obedecer y
seguir indicaciones de los adultos sin cuestionamientos, tienen menos
información sobre sexualidad y se ven expuestos a situaciones ambiguas que
pueden derivar en abusos".
Los niños y
niñas con discapacidad les son negados con frecuencia el derecho a la
educación, dijo la representante de UNICEF en el país. "En muchos lugares las
escuelas no disponen de las condiciones, planes o maestros capacitados que
garanticen una completa inclusión".
El
Estado Mundial de la Infancia destaca seis medidas esenciales para ejecutar en
diversas esferas y por un gran número de socios. Entre estos puntos se
encuentra el combate a la discriminación de los niños, niñas y adolescentes con
discapacidad y la eliminación de obstáculos a la inclusión, ya sean físicos como
legales (infraestructuras, planes de estudios, etc.), ya que "los enfoques
incluyentes se construyen alrededor del concepto de accesibilidad, ajenos a la
construcción de sistemas paralelos".
La
tercera medida es la disponibilidad de información confiable sobre el número de
niños y niñas con discapacidad en el país, en este caso, República Dominicana,
además de tener datos sobre los tipos de impedimentos que tienen y como afectan
sus vidas. "Esta información combinada con otros datos socioeconómicos ayudan a
tomar decisiones sobre inversión, diseño y oferta de servicios y evaluación de
las intervenciones", apunta el informe de UNICEF.
Centrar la atención en la familia es la cuarta
medida recomendada, al ser la "unidad natural de protección y cuidado de los
niños y las niñas y el Estado tiene la obligación de prestarle el apoyo
necesario para hacer frente a sus necesidades".
Basar la rehabilitación en la comunidad es la
quinta medida. Indica el estudio de UNICEF que "las redes locales de apoyo entre familias de niños con
discapacidad han logrado en muchos países una mayor aceptación de esos niños en
las comunidades", además de mejoras en las prestación de servicios sociales,
matriculación en el sistema escolar y eliminación de barreras arquitectónicas y
construcción de rampas.
La sexta medida
recomendada es lograr un sistema de salud incluyente, ya que "la detección
temprana y el tratamiento de las discapacidades no son ámbitos distintos de la
medicina, sino un aspecto integral de la salud pública". Indica también el
estudio también que "es necesario tener en cuenta e incluir a los niños y niñas
con discapacidad en los programas de salud sexual y reproductiva para evitar
riesgos de abuso, embarazos precoces e infecciones de transmisión sexual".
La intención de UNICEF de cara al 2016 es que
todos los niños y niñas con discapacidad en América Latina y el Caribe nazca
sin VIH, tenga registro de nacimiento y no esté internado en una institución,
además de que cuenten con servicios de salud y educación primaria y secundarias
con carácter inclusivo, gratuito y de alta calidad.