Guillermo Moreno señaló que la propia empresa admitió haber pagado sobornos por más de 92 millones de dólares para la aprobación y adjudicación de unas 17 obras en el periodo de 2001 a 2014. Por tal razón, consideramos inexplicable que no se hayan incluido a un conjunto de funcionarios y legisladores que jugaron un papel determinante, directa o indirectamente en la adjudicación de las obras y en la aprobación de su presupuesto y financiamiento”, indicó.
Asimismo, consideró que debieron ser investigados los expresidentes de la República Hipólito Mejía, en cuyo gobierno se adjudicaron dos obras; Leonel Fernández, quien aprobó y adjudicó 10 obras, entre las cuales 4 corresponden a las más sobrevaloradas de las construidas por Odebrecht en toda América Latina. También a Danilo Medina, en cuyo primer gobierno se adjudicaron 5 de las obras de mayor valor, incluyendo la Termoeléctrica Punta Catalina sobrevaluada en más de 700 millones de dólares.