Santo Domingo.- En su discurso pronunciado como orador invitado del almuerzo mensual de
la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana, celebrado en el
Hotel El Embajador, con motivo de la festividad por el Día de Acción de
Gracias-Thanksgiving Day, el diplomático estadounidense hizo esos y otros
planteamientos,
Brewster acató fuertemente la corrupción en todo el significado
de la palabra, calificándola como una de las partes más dañinas del panorama
económico en muchas partes del mundo, incluyendo la República Dominicana.
Así mismo dijo que la corrupción funciona como un
impuesto adicional, haciéndole daño tanto a los ciudadanos como a las empresas,
degradando el clima de inversión y sofocando el crecimiento económico.
"Ya se acabó el tiempo de permanecer al margen y esperar
que las cosas cambien.
Exijan más al gobierno, y contribuyan a crear condiciones favorables para que las
industrias dominicanas puedan competir a nivel internacional, para que la
sociedad prospere", expresó el titular de la embajada estadounidense en
República Dominicana.
Por otro lado en su discurso, pronunciado en inglés, pero
que fue traducido instantáneamente al español, a modo de ejemplo, se
refirió a cómo en los Estados Unidos el sector privado está luchando por lo que
ellos creen será para beneficio del público en general.
Señaló que en el área de la educación, el movimiento de
reforma que hoy se lleva a cabo no está encabezado por activistas de la base o
por líderes sindicales, sino por líderes empresariales como Bill Gates y Mark
Zuckerberg.
Precisó, asimismo, que están utilizando lo que han
aprendido dentro del mercado del mundo libre, donde la renovación es rey y los
cuellos de botella y las reglas de la política moderna se ven como obstáculos a
superar.
Manifestó que estas transformaciones no se llevan a cabo
simplemente a través de las urnas electorales, sino a través de la movilización
de la opinión pública y motivando el cambio.
En transcurso de su intervención ante el capítulo de la
Cámara Americana de Comercio, el diplomático presentó también lo que consideró
los logros de su primer año de gestión.
Consideró que los dueños de empresas y los miembros
prominentes de la sociedad tienen la obligación de elevar su voz, de reunirse
con sus representantes en el Congreso, para demandar reformas y contribuir a
ser parte de la solución del problema de la educación.
El diplomático estadounidense recordó que en su país, la
Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero fomenta el temor entre aquellos
empresarios que están considerando pagar un soborno o realizar transacciones
ilegales.
Al finalizar el discurso este expresó que es
responsabilidad de todos, no sólo del gobierno, de ser responsables y cambiar
la cultura de cómo realizar negocios.