Santiago.- Las beneficiadas son Paulina Jiménez Patiño, madre
de tres jóvenes que quedaron con discapacidad psicomotora, a causa de la Charcot Marie Tooth, una enfermedad
degenerativa que les inició cuando cumplieron los 10 años de edad y que los ha
ido inmovilizando paulatinamente.
La Primera Dama dispuso que un
equipo de su Despacho acudiera a la residencia de esta familia con el propósito
de mejorarle su hogar, al que, además envió una nevera, una estufa, un tanque
de gas, un horno, un televisor de 24 pulgadas, un equipo de música, un DVD, una
licuadora, una tostadora, una greca, 1 juego de vasos, y tres colchones de 54
pulgadas, cada uno con sus bases de madera.
La señora Paulino es viuda y
tiene que trabajar para mantener sus tres hijos de 37, 26 y 22 años de edad,
quienes, cada vez pierden más movilidad a causa de la extraña enfermedad, cuyos
efectos sólo pueden ser minimizados con terapias.
Paulina Jiménez narró que vivía
junto a sus hijos en la comunidad Lagunita, de Salcedo, pero la buena voluntad
de distintos sectores hizo posible su traslado a Santiago, para que los jóvenes
puedan tener acceso a las terapias, que les son practicadas en el hospital
metropolitano (HOMS).
Agradeció a la Primera Dama Montilla de Medina
las atenciones que desde siempre le ha dispensado a ella y a sus hijos, las
cuales han servido para que en su hogar haya felicidad en medio de la dura
realidad que les ha tocado enfrentar e incluso motivación para estudiar, como
la tienen los muchachos, a quienes el Despacho les gestionará ingresar a un
centro de formación.
Asimismo, las señoras Nancy
Calderón Vargas, residente en Cienfuegos, en Santiago y Claribel Pimentel, en
la comunidad San Felipe de Puerto Plata, recibieron cunas, 30 latas de leche y
7 paquetes de pañales desechables de 56 unidades cada uno, respectivamente,
para cubrir las necesidades de trillizos, nacidos en sendos partos.
Desde noviembre, cuando las
señoras tuvieron partos de trillizos, Montilla de Medina se hizo cargo de ambos
casos, garantizándoles a las jóvenes madres de escasos recursos económicos, las
ayudas necesarias para el sano y feliz crecimiento de las criaturas y la
tranquilidad de las dos familias, en sentido general.