Santo Domingo.- Ante esa
exposición al riesgo que tienen los productores agropecuarios, ha surgido la
necesidad en diferentes países del mundo para buscar mecanismos financieros que
permitan transferir esos riesgos, de forma que los productores cuenten con
herramientas que les permitan seguir produciendo.
Así
sucede con los pequeños ganaderos de República Dominicana, los cuales están
siendo vulnerables a estos impactos. Debido a las sequías extremas mueren sus
reses y baja la producción de leche, lo que trae consigo un impacto negativo en
esta industria productiva.
Para
apoyar a los ganaderos ante esa realidad se ha implementado en los últimos dos
años el
Programa de cooperación en la República Dominicana sobre Resiliencia Climática
y Seguros de Índices entre la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional (USAID) y la Fundación REDDOM.
Uno de los elementos más
importantes de este programa, ha sido el diseño de un producto de seguro de
sequía basado en índice, que será lanzado
y comercializado oficialmente en los próximos días.
Un seguro de índice se
diferencia de un seguro agrícola tradicional en el sentido de que no se basa en
pérdidas agrarias, sino que le paga al asegurado, según las pérdidas
calculadas en función de un índice. En el seguro de índice de sequía en
República Dominicana estamos usando el índice de vegetación, que mide el verdor
del pasto en las zonas aseguradas.
Se trata de un seguro de
compensación por pérdida de pastos. Compensa a los ganaderos por los gastos
derivados de la necesidad de suplemento de alimentación a consecuencia de la
falta de pastos o por la pérdida de ingresos durante las épocas de sequía
extremas.
Se trata de una herramienta
financiera novedosa porque utiliza imágenes satelitales y porque se adapta a la
realidad del cambio climático, cubriendo los episodios de sequía extrema.
El
Índice Normalizado de la Diferencia en Vegetación (NDVI) sirve para medir el
verdor de los pastos, convirtiéndose así en un indicador de sequía. A más
intensidad del verdor, menor sequía y viceversa. Así se determina la ocurrencia
del siniestro (sequía) a través de la información obtenida de imágenes
satelitales de un municipio. Cada valor de NDVI es diferente para cada mes y
para cada municipio de la región Noroeste, donde se está implementando el
seguro.
Utiliza
un mecanismo de disparador para cada municipio y mes, el cual es medido sobre
el promedio de las variaciones del NDVI cada mes y comparado con los valores de
la serie de datos del 2000-2014 (15 años).
El NDVI
se dispara cuando el resultado de la
medición es inferior al primer y/o al segundo peor valor de la sequía
registrada durante el periodo de la serie de datos. En este caso se considera
que ha habido un siniestro.
El
seguro establece diferentes grados del siniestro de sequía, para la cual
establece una base de entrada de 20% que corresponde al segundo peor año de
sequía y un tope hasta 100% que corresponde al peor año de sequía y valores menores que este.
En caso
de determinar una sequía el pago se hace disponible a los 45 días después de
terminado el mes de cobertura. Por ejemplo, cualquier pago por cobertura en el
mes de febrero será recibido por el productor aproximadamente el 15 de abril.
El
Seguro de Índice de Sequía estará vendiéndose en el mercado por el Banco
ADOPEM, con el respaldo de Seguros Banreservas. El producto se venderá tanto
independiente como vinculado en el caso de préstamos. Las coberturas pueden ser compradas para cada mes en unidades de RD$10,000. El pago del seguro
podría ser usado para pagar por costo mensual del préstamo, para prevenir la muerte de vacas y proteger
ingresos.
Este
seguro es un producto que pretende disminuir el impacto de los riesgos de las
sequías en la producción de leche. Ha sido elaborado con el concurso del
Consorcio Guy Carpenter, la reaseguradora internacional Swiss Re, la Iniciativa
de Innovación de Seguros de Índices (I4), de la Universidad Davis de California
y por el Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad
(IRI).