La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha advertido de una fuerte "crisis alimentaria" si no se corrige el rumbo de la guerra. Ha cargado duramente contra el presidente ruso Vladimir Putin por "utilizar el hambre y el grano" como un arma de guerra, por lo que ha pedido de nuevo a la comunidad internacional incrementar los esfuerzos para acabar "con urgencia" esta espiral.
Recuerda la hambruna de 1930
Pese a la problemática, ha asegurado que existen "soluciones" y un "horizonte" de futuro claro si la comunidad internacional se aúna y actúa "con urgencia". También habló del incremento de los precios y del combustible, lastrado también por la guerra, pero se centró especialmente en el asunto del grano y los cereales.
Ha criticado a Rusia por hacer acopio de grano incautado, bloquear exportaciones y ofrecer cereales a los países a cambio de "apoyo político". Unos actos que califica de "vergonzosos" y que implican una fuerte subida del precio del grano y avisa de que los países más "frágiles y vulnerables" son los que más riesgo tienen de experimentar las peores consecuencias.