Porque son fundamentales para el equilibrio ambiental y ecológico y para mantener y preservar la calidad de vida de los ciudadanos.
Se estima que 1.000 árboles adultos absorben alrededor de 6.000 kg de CO2. Esto sucede porque el 30% de la superficie de la Tierra está cubierta de árboles. Para vivir, todos los ejemplares del reino vegetal llevan a cabo un proceso llamado fotosíntesis. Es decir, la producción de oxígeno a partir del dióxido de carbono.
Al tener muchas hojas, los árboles son los mayores productores terrestres de oxígeno y los más eficaces sumideros de CO2 antropogénico. Además, tienen un rol insustituible en el mantenimiento y la renovación de los ecosistemas. Y por si fuera poco es vital como agente de producción de bienes y alimentos.
Origen del Día Mundial del Árbol
La celebración del primer Día Mundial del Árbol tuvo lugar el 10 de abril de 1872 en el estado norteamericano de Nebraska. Su mentor fue el periodista y político Julius Sterling Morton. Fue un precursor en el tema de la reforestación, impulsando la plantación de árboles en su estado natal.
A partir de su iniciativa, este evento fue cobrando importancia y se internacionalizó. En los años siguientes muchos países adoptaron esta iniciativa. A día de hoy es celebrado en más de 180 países alrededor del mundo. Y se lo promueve como el día de plantar árboles para combatir activamente la deforestación.
La Fiesta del Árbol se convirtió en la Fiesta del Bosque cuando, en 1971, la FAO instituyó el “Día Mundial de los Bosques”. Lo hizo con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia del bosque en el sostenimiento de la vida en la Tierra. Pero si bien se celebran el mismo día, son dos eventos completamente diferentes. Día Mundial del Árbol 2023.
Fuente: Ecoticias