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Varios ancianos toman el sol en unos bancos de Olmeda de la Cuesta, Cuenca, el municipio más envejecido de España. |
Se frena por primera vez el avance de la esperanza de vida de los españoles
Por EFE
jueves 22 de agosto de 2013, 10:44h
El Consejo
Económico y Social (CES) resalta que la tendencia demográfica en España sigue
siendo el envejecimiento de la población junto con una natalidad que ha
"acelerado" su descenso en el contexto de la crisis al igual que lo
que parece ser un cambio de signo de los flujos migratorios.
La
esperanza de vida de los españoles ha frenado su avance por primera vez en el
caso de hombres y mujeres aunque "levemente", al disminuir el
crecimiento vegetativo -la diferencia entre el número de nacidos y el de
fallecidos por cada 1.000 habitantes- de un 1,83 en 2011 a un 0,14 en 2012.
Así
se desprende de la Memoria Socioeconómica y Laboral 2012 del Consejo Económico
y Social (CES), que alerta en su capítulo dedicado a la Calidad de Vida y
Protección Social de "la aceleración y agudización" en el último año
de cambios socio-demográficos de "importantes consecuencias económicas y
sociales a medio y largo plazo".
En 2011, según los datos recabados por
este organismo de Eurostat y el INE, los varones españoles tenían una esperanza
de vida de 79,16 años y las mujeres españolas de 84,97 pero en el ejercicio
anterior este indicador se redujo "levemente", pasando a ser de 79,01
y 84,72, respectivamente.
El documento del CES apunta que es la primera vez que
esto ocurre en la "serie histórica" de la media de años que viven los
españoles, si bien precisa que en 1998 se produjo también un retroceso en este
indicador, pero exclusivamente para el caso de las mujeres (de 82 años a 81,5)
pues, en aquel año, la esperanza de vida de los hombres se mantuvo en 74,5
años.
Pese a este "freno", el documento del CES resalta que la
esperanza de vida al nacer continúa siendo "especialmente positiva"
para España, porque se sitúa "bastante por encima" del promedio de la
UE-27 (76,7 años los hombres y 82,5 las mujeres).
Recuerda este organismo la
"importante dispersión" que encierra el indicador de la esperanza de
vida dadas las "distintas características socioeconómicas" de los
individuos, derivadas, por ejemplo, de las diferencias en que se traducen las
"desigualdades interterritoriales" registradas en España.
Por otro
lado, alude a la "consabida ventaja" de las mujeres en duración de la
vida que se contrarresta en "términos de su calidad", pues la
autonomía personal difiere mucho a partir de las edades más avanzadas.
Según la
Encuesta Nacional de la Salud de 2012, el 53,5 % de la población de 65 y más
años no padecía dependencia funcional, si bien las diferencias en calidad de
vida se acrecientan a favor de los hombres.
Entre 75 y 84 años, el 68,4 % de
los varones no sufría dependencia funcional, porcentaje que se reduce al 52,8 %
en el caso de las mujeres, disminuyendo a partir de los 85 años a un 35,2 %
para los varones por un 23,8 % para las féminas.