Bagdad, 13
feb (EFE).- Al menos 7 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes y 8
combatientes de los Consejos de Salvación (milicianos progubernamentales
suníes) murieron ayer en un ataque suicida cometido por el Estado Islámico (EI)
en una zona próxima a una importante base militar de Irak.
Las fuerzas iraquíes frustraron hoy un
ataque directo contra la base militar, lo que concluyó con la muerte de ocho
yihadistas suicidas que tenían el objetivo de irrumpir en las instalaciones,
explicó a Efe una fuente policial.
Paralelamente, los extremistas atacaron las
cercanías de la base con lanzagranadas.
Los yihadistas del EI también incendiaron la
comisaría y un edificio de la administración local de Al Bagdadi.
A las afueras de esa localidad se encuentra
la base militar de Ain al Asad, una de las mayores de Irak y donde están
desplegados un gran número de asesores estadounidenses.
Para repeler el ataque, la aviación de la
coalición internacional contra el EI y liderada por EEUU efectuó varias
incursiones aéreas contra los extremistas en los que murieron 12 de estos.
Asimismo se movilizaron combatientes
tribales y fuerzas locales para asegurarse el control de los alrededores de Al
Bagdadi, donde están combatiendo contra los yihadistas.
La fuente añadió que el Consejo Provincial
de Al Anbar pidió ayuda al Gobierno central para que envíe fuerzas militares a
Al Bagdadi con el objetivo de expulsar a los yihadistas del lugar, lo que ya ha
sido aprobado por el ministro iraquí de Defensa, Jaled al Obeidi.
El EI se hizo el junio con el control de
Mosul, la segunda ciudad de Irak e impuso su dominio en vastas zonas de ese
país y de la vecina Siria, donde ha proclamado un califato.
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