Washington, 17 feb (EFEUSA).- El Departamento de Justicia de
EE.UU. apelará la decisión de un juez federal de Texas de suspender
temporalmente las medidas ejecutivas sobre inmigración anunciadas en noviembre
por el presidente Barack Obama, según indicó hoy la Casa Blanca.
Además, tanto la Corte Suprema como el
Congreso "han dejado claro que el Gobierno federal puede establecer
prioridades en la aplicación de nuestras leyes de inmigración, que es
exactamente lo que el presidente hizo", añadió el portavoz de Obama.
A juicio de Earnest, las medidas anunciadas
por Obama son "consistentes" con leyes aprobadas por el Congreso y
con decisiones de la Corte Suprema, así como "con cinco décadas de
precedentes de presidentes de ambos partidos que han usado su autoridad para
establecer prioridades en la aplicación de las leyes de inmigración".
Según el fallo al que tuvo acceso Efe, el
juez que instruye la causa de una demanda presentada por 26 estados contra las
medidas ejecutivas de Obama, Andrew Scott Hanen, decidió que el presidente debe
suspender "temporalmente" la implementación de su decreto.
La decisión del magistrado, con fecha del 16
de febrero, se anunció en vísperas del inicio, programado para este miércoles,
del plazo de inscripción por el que miles de jóvenes indocumentados podrían
acogerse al alivio migratorio de la Acción Diferida (DACA), que posterga por
tres años su deportación y les permite obtener un permiso de trabajo temporal.
Aparte de la ampliación de la DACA, un plan
ideado en 2012 y con el que se ha evitado la deportación de más de medio millón
de jóvenes a los que se conoce como "soñadores", las acciones
ejecutivas de Obama también incluyen un nuevo programa para legalizar
temporalmente a los padres de ciudadanos estadounidenses o hijos con estatus
permanente.
La inscripción para este último plan debía
comenzar en mayo próximo y se calcula que ambos programas pueden beneficiar a
unos 5 de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que residen en EE.UU.
En su fallo, el juez asegura que "al
haber hallado que al menos un demandante satisface todos los elementos
necesarios para mantener la demanda", concede "un mandato judicial
temporal" para suspender la aplicación de las medidas hasta que haya
"una resolución final de los méritos de esta causa o una orden ulterior de
este tribunal".
La decisión del juez Hanen, quien fue
propuesto para el puesto en 2002 por el expresidente George W. Bush, es vista
como un indicio de que a la postre podría inclinarse definitivamente a favor de
los demandantes y fallar en contra de las medidas ejecutivas.