Los intereses de EE.UU. decidirán si atacan o no a Siria, con compañía o en solitario
Por EFE
viernes 30 de agosto de 2013, 03:46h
Según
la Resolución de Poderes de Guerra, el presidente debe notificar con 48 horas
de antelación al Congreso el inicio de una acción militar y necesitaría la
aprobación del Legislativo en caso de que la intervención se alargara más de 60
días, aunque no sería la primera vez que el Ejecutivo decide acciones militares
sin el sello del Legislativo.
El
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su equipo de seguridad explicaron
hoy al Congreso los objetivos y la justificación para una eventual intervención
militar en Siria, algo que podría decidir en solitario tras el rechazo del
Parlamento británico a la participación del Reino Unido.
Varias fuentes del
gobierno estadounidense citadas por la cadena CNN y el diario "The New
York Times" coincidieron en asegurar que Obama optaría por una
intervención en Siria, incluso si sus aliados británicos decidieran respetar la
voz del Parlamento y no participar en el castigo al régimen de Bachar al Asad.
La
ronda de consultas que inicio la Casa Blanca con el Congreso tuvo lugar
mientras el Parlamento británico rechazaba las razones del gobierno de David
Cameron para intervenir en Siria. Pese al contratiempo que supondría que
Londres no se uniera a la "respuesta internacional" que ayer dijo
buscar Obama, el presidente estadounidense podría seguir adelante y sin el
consenso en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, algo que
Washington tampoco espera que ocurra debido a la oposición rusa y china.
Obama
habló hoy personalmente con el presidente de la Cámara de Representantes, John
Boehner, y el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell, para
explicarles la estrategia y las supuestas pruebas que justificarían un
potencial ataque contra el régimen sirio.
Por la tarde, la asesora de Seguridad
Nacional de Obama, Susan Rice; el secretario de Estado, John Kerry; el jefe del
Pentágono, Chuck Hagel; el Director Nacional de Inteligencia, James Clapper, y
el jefe del Estado Mayor Conjunto, Martin Dempsey, hablaron por teleconferencia
con líderes del Congreso.
En Washington, el portavoz adjunto de la Casa Blanca,
Josh Earnest, no quiso confirmar si Obama pedirá la autorización formal del
Congreso antes de un eventual ataque, y se limitó a decir que el Gobierno está
manteniendo una "robusta" comunicación con el Legislativo. Pese a
asegurar ayer que no hay una decisión tomada, Obama ya da por hecho que el
régimen de Al Asad está detrás del ataque con armas químicas a gran escala del
pasado 21 de agosto y con ese objetivo la Casa Blanca presentará en breve un
resumen de las pruebas que han recabado los servicios de espionaje
estadounidense.
Por el momento, Obama ha conseguido el apoyo público de
senadores con gran peso, como el demócrata Robert Menéndez, presidente del
Comité de Exteriores del Senado, quien consideró que el de Siria es "un
caso convincente para actuar" militarmente, aunque de manera
"limitada".
En entrevista con la CNN, el congresista republicano Mike
Rogers, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, opinó que con
la información recibida "es muy claro que el régimen de Asad es el
responsable del ataque". Rogers consideró que, debido a que Obama ha
marcado insistentemente durante la guerra civil siria una "línea
roja" en el uso de armas químicas, "sería más peligroso no responder
que hacerlo", ya que la credibilidad de EE.UU. está en juego.
En el teatro
internacional Obama ha continuado con sus contactos con mandatarios extranjeros
y hoy habló con la canciller alemana Angela Merkel, que se suma a las
conversaciones con los jefes de Gobierno de Reino Unido, Francia, Canadá y
Australia.
Antes del rechazo del Parlamento británico, la portavoz adjunta del
Departamento de Estado, Marie Harf, afirmó que los tiempos para actuar no están
determinados por el Consejo de Seguridad, donde Washington dan por hecho que no
habrá consenso, ni por la actividad parlamentaria de Londres. "Nosotros
tomamos nuestras propias decisiones con nuestros plazos, pero seguiremos en
contacto cercano con nuestros aliados, entre ellos el Reino Unido", indicó
la portavoz.
Al margen de la política y la diplomacia, Estados Unidos siguió
hoy acumulando poder militar en el Mar Mediterráneo. A los cuatro destructores
estadounidense ya desplegados en el Mediterráneo oriental se les unirá
próximamente un quinto, todos ellos con la capacidad de lanzar decenas de
misiles crucero guiados por satélite a distancias superiores a los 1.600
kilómetros.
La guía de Washington: sus
intereses
El Gobierno de Estados Unidos se guiará por sus intereses al
decidir sobre un eventual ataque militar contra Siria, según dijo hoy la Casa
Blanca tras el rechazo del Parlamento británico a una intervención militar.
"La
toma de decisión por el presidente (Barack) Obama se guiará por lo que esté en
el mejor interés de Estados Unidos. Él cree que están en juego intereses
fundamentales para Estados Unidos y que los países que violan las normas
internacionales respecto a las armas químicas tienen que rendir cuentas",
dijo en una declaración escrita Caitlin Hayden, portavoz del Consejo de
Seguridad Nacional.
La portavoz hizo esas declaraciones poco después de que el
parlamento británico rechazara una acción militar contra Siria. "Hemos
visto el resultado del voto en el parlamento en el Reino Unido esta noche.
Estados Unidos continuará realizando consultas con el Gobierno del Reino Unido,
uno de nuestros aliados y amigos más cercanos", precisó Hayden.
Desde el
año pasado, e incluso ayer en una entrevista con la cadena televisiva PBS,
Obama ha insistido en que el uso de armas químicas supondría cruzar una
"línea roja" que merecería una respuesta de la comunidad
internacional. Tanto Obama como miembros de su Gabinete han realizado una serie
de consultas con decenas de líderes de la comunidad internacional, entre ellos
los de sus aliados en Europa y Canadá, además de China y Rusia, para analizar
las posibles respuestas a la crisis en Siria.
Obama ha dicho que aún no ha tomado una decisión, pero el Pentágono ha
indicado que está listo para cualquier plan de ataque.