Esta etapa genera ;preocupación y estrés, pero también es una oportunidad para reflexionar sobre cómo abordar este período desde una perspectiva que beneficie tanto a los niños como a los padres.
Hay que reconocer que ;el verano representa un cambio ;en la rutina diaria de los niños, lo que inevitablemente afecta a su estado de ánimo, comportamiento y bienestar emocional. Por ello, es importante planificarse ;para que los niños se sientan seguros, apoyados y estimulados durante estos meses y que no piensen que pueden ser una carga en la familia.
Se puede promover la creatividad en la casa por medio del arte y la imaginación, incentivar la conexión con la naturaleza por medio de sembrar un árbol y luego cuidarlo, atender en el hogar alguna planta frutal, también ayudar a cuidar al perrito de la casa y tener responsabilidades para con él, o adquirir un pececito una tortuga, etc y dejar que los niños junto con sus padres los atiendan.
Es un tiempo donde podemos aprovechar para crear momentos de conexión familiar, aprovechar para fortalecer los vínculos y crear recuerdos duraderos para todos. Dedicar tiempo a realizar actividades en familia, como cocinar juntos, hacer manualidades, jugar juegos de mesa o simplemente disfrutar de una tarde de picnic en el parque. Pero lo más importante es disfrutar del tiempo juntos.
Cada niño es único y tiene sus propias necesidades, intereses y preferencias. Escucha activamente a tus hijos, observa cómo responden a las diferentes actividades y adapta tus planes en consecuencia:Tu familia es lo más importante en tu vida, los niños crecen muy rápido, aprovéchalos.
;Lic. Ana Herrero
Terapeuta Familiar.
Teléfono: 8097291250.
Si (
No(
