Buenos
Aires (EFE).- La Fiscalía desestimó la denuncia presentada contra el
secretario de Seguridad del Gobierno argentino, Sergio Berni, por su actuación
la noche en la que fue encontrado el cadáver del fiscal argentino Alberto
Nisman, informaron hoy a Efe fuentes judiciales.
La demanda acusaba a Berni de presunto mal
desempeño e irregularidades por su presencia en el domicilio de Nisman, donde
se encontró su cadáver el pasado 18 de enero, antes de que llegara la fiscal y
el juez de guardia.
En su dictamen, Di Lello apunta que "es
deber y facultad del nombrado (Berni) dirigir y supervisar las actividades de
las fuerzas de seguridad y policiales", según difundió la agencia oficial
Télam.
Nisman, fiscal especial del caso AMIA, murió
el 18 de enero, en circunstancias aún sin aclarar, cuatro días después de
denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto
encubrimiento a los sospechosos iraníes del atentado contra la entidad judía,
que dejó 85 muertos en 1994.
La denuncia de encubrimiento fue desestimada
el pasado jueves por el juez Daniel Rafecas, por considerar que no había
elementos mínimos que prueben el supuesto plan de encubrimiento negociado por
Fernández y varios colaboradores con Irán.
Aunque las primeras pericias descartaron la
intervención de terceras personas, aún no se han logrado esclarecer las
circunstancias del fallecimiento y la eficacia de la investigación ha sido
duramente cuestionada, tanto por la opinión pública como por la familia de
Nisman, que interviene como querellante en el proceso.
Por el momento, en la causa solo hay un
imputado, el informático colaborador de Nisman Diego Lagomarsino, por prestarle
el arma que le provocó la muerte y que fue encontrada junto a su cadáver en el
baño de la casa.