Largas listas de espera y tiempos de consulta escasos para los pacientes. La situación actual del sistema sanitario público y el fácil acceso a Internet han provocado que se opte por recurrir a un doctor que, sin cita previa, está disponible las 24 horas del día: el Doctor Google. Pero intentar convertir al motor de búsqueda en un médico de cabecera conlleva grandes peligros. Infoxicación, bulos, búsquedas insaciables…Conoce la obsesiva espiral de la cibercondría.