«Los burócratas incompetentes de Bruselas «de una patética ignorancia» y de «una incultura atroz» tienen unos ingresos fabulosos, veinte veces más abultados que los de la administración U.S.A. y unas dietas “galácticas” para viajes por todo el mundo, alojamientos, comidas en restaurantes de lujo y comunicaciones encriptadas por satélite, por los que no pagan un solo centavo.»