"Los
inspectores del profesor (Ake) Sellstrom han puesto fin a su trabajo en Siria
después de seis días de investigación y ahora han entrado en la última fase en
la que completarán su informe final", afirmó hoy ante la prensa el
portavoz de la ONU, Martin Nesirky. El portavoz confirmó que la misión de
expertos "no visitó" sobre el terreno la localidad de Jan Al Asad, en
la provincia de Alepo, donde el Gobierno de Bachar al Asad denunció un ataque
químico de los rebeldes en marzo pasado.
Falta apoyo a un ataque a Siria entre la opinión pública
estadounidense. También hay dudas acerca de que los congresistas demócratas
más progresistas se decidan a apoyar el ataque a Siria planteado por Obama.
El
Gobierno estadounidense denunció hoy que el régimen de Bachar Al Asad ha
empleado gas sarín y comenzó así una campaña para convencer al Congreso de la
necesidad de atacar Siria en represalia en la que el presidente Barack Obama se
juega su credibilidad como líder mundial. El
secretario de Estado de EEUU, John Kerry, matizó que Obama tiene "el
poder" y la autoridad para atacar Siria con independencia de lo que el
Congreso vote, sin dejar en claro si el Gobierno seguirá adelante con sus
planes militares incluso si el Legislativo los rechaza.
"Únicamente
la misión de la ONU está capacitada para establecer de forma imparcial y
creíble los hechos sobre el uso de armas químicas basándose en las pruebas
recogidas sobre el terreno", declaró hoy el portavoz jefe de Naciones
Unidas, Martin Nesirky. Sin embargo, también en el día de hoy el secretario de
Estado estadounidense, John Kerry, afirmó que Estados Unidos tiene "pruebas" de
que el régimen sirio usó gas sarín en el supuesto ataque con armas químicas en
la periferia de Damasco (la capital siria), del pasado 21 de agosto.
El
eventual ataque buscaría "castigar" al presidente sirio Bachar al Asad, no su derrocamiento.
El
presidente de Estados Unidos se mostró preocupado por la posibilidad de que las
armas químicas en Siria caigan en manos de "organizaciones
terroristas" y recordó que existe la posibilidad de que ese armamento
"se use contra nosotros". El equipo de investigadores internacionales
que analiza el supuesto ataque con armas químicas en Siria informarán de los
primeros resultados de sus pesquisas al secretario general de la ONU, Ban
Ki-moon, nada más abandonar suelo sirio el sábado por la mañana.
La
Coalición Nacional Siria (CNFROS), la principal alianza opositora, sostuvo hoy
que el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, es el único que posee
armas químicas en el país. La CNFROS acusó en un comunicado a Damasco de
mentir, después de que el Gobierno sirio negara haber utilizado armamento
químico contra la población y presentara ante la ONU supuestas pruebas sobre el
uso de ese tipo de armas por parte de los rebeldes.
"Las
FARC no tienen alternativa diferente a firmar la paz", asegura Juan Manuel
Santos.
"Impunidad
como la que tratan algunos de sugerir, no. No habrá borrón y cuenta nueva. Ni
total amnistía. Ni total indulto", señaló Santos, que el próximo miércoles
cumple tres años en la Presidencia, en una entrevista publicada hoy por el
periódico "El Tiempo" de Bogotá.
El
líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) señaló además
que "la gran mayoría de los colombianos quieren la paz y la reconciliación
nacional" y que ese es un anhelo que los negociadores tienen en cuenta.
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El
líder sirio insistió en que no fue su Ejército, sino la oposición armada la que
empleó armas químicas contra civiles el pasado 21 de agosto, en un ataque que
habría costado la vida casi 1.500 personas.
Bachar
al Asad, afirmó ayer que dejaría la jefatura de Estado si ello contribuyera a
mejorar la situación en el país, pero aseguró que no piensa hacerlo en medio
del actual conflicto armado. "Si abandonar mi cargo contribuyera a mejorar
la situación, no tendría reparos, pero ahora debo seguir en mi puesto",
dijo Al Asad en una entrevista concedida al canal de televisión italiano
Rainews24.
Los
países árabes abordan divididos el debate sobre si apoyar o no la intervención
militar internacional anunciada ayer por Obama.
La
Coalición Nacional Siria (CNFROS), la principal alianza opositora, pidió hoy al
Congreso estadounidense que autorice una intervención militar en Siria para
detener la "maquinaria de asesinatos del régimen criminal". En un
comunicado, la oposición siria consideró que la comunidad internacional debe
castigar al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, para "transmitir
un mensaje claro" a quienes han actuado de forma similar. El gobierno de
Arabia Saudí pidió apoyar las demandas de los opositores al régimen sirio y que
se tomen "todas las medidas disponibles".
Según
la Resolución de Poderes de Guerra, el presidente debe notificar con 48 horas
de antelación al Congreso el inicio de una acción militar y necesitaría la
aprobación del Legislativo en caso de que la intervención se alargara más de 60
días, aunque no sería la primera vez que el Ejecutivo decide acciones militares
sin el sello del Legislativo.
El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, afirmó en
un comunicado colgado hoy en la página de su departamento que "una
solución política ha sido, desde el principio, la única salida al problema
sirio". La mayoría de los Gobiernos de Latinoamérica rechazó en las
últimas horas una eventual intervención de Estados Unidos en Siria y urgió para
que no se tome ninguna decisión hasta que concluya la investigación que
adelanta la ONU sobre las denuncias de un ataque químico que habría dejado
1.300 muertos.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, manifestó que
está dispuesto a comenzar esos diálogos lo más pronto posible con el Ejército
de Liberación Nacional (ELN), en respuesta a la liberación el
martes del geólogo canadiense Gernot Wobert, a quien tuvo secuestrado más de
siete meses, y al deseo de negociar la paz expresado por el jefe de esa
guerrilla, Nicolás Rodríguez Bautista, alias "Gabino". El ELN es la
segunda guerrilla de Colombia, tras las FARC.
Entre
1970 y 2010, 27.023 fueron secuestradas, en más de un 90% de los casos por las guerrillas
Según
los datos, de los 220.000 asesinatos documentados, 177.307 fueron perpetrados
contra la población civil y unas 40.787 víctimas mortales corresponden a las
partes combatientes. A las víctimas mortales y desaparecidas se suman 5.712.506
personas desplazadas entre 1985 y 2012.
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