En
la línea de lo que pronosticaban los sondeos, ningún cantón suizo refrendó en
las urnas la iniciativa popular de la organización pacifista "Por una Suiza
sin Ejército" (GSsA por sus siglas en francés), formada por socialistas,
verdes y colectivos feministas. Para sus
defensores, este ejército es como una escuela de vida para los jóvenes y un
elemento clave a la hora de cimentar una identidad nacional frágil en un país
con tres áreas lingüísticas -alemana, francesa e italiana- y donde el poder
federal es muy limitado frente al de los órganos regionales.