Una
de las metas de Unicef en el país es contribuir a reducir la mortalidad
materno-infantil, una de las más altas en América Latina.
En opinión
de María Jesús Conde, representante de UNICEF en República Dominicana, con
dichas cifras es claro que las adolescentes "necesitan información"
ya que la mayor parte de las chicas que se quedan embarazadas se encuentra en
situación de pobreza y sin escolarizar y, sin embargo, las que tienen
oportunidades, expectativas de futuro o que son de clases acomodadas, "no
se quedan embarazadas".