07/02/2021@15:37:00
Mientras la mayoría del mundo esperaba -y se disputaba- la producción de las vacunas de Pfizer o Moderna, en Latinoamérica, con recursos limitados y grandes problemas de financiación, ya miraban hacia Moscú. La Sputnik V, que empiezan a anhelar los países desarrollados, ya se inocula en brazos argentinos o bolivianos.