Tras conocerse anoche la muerte de Fidel Castro, líder de la Revolución que llevó a miles de personas a huir de Cuba desde 1959, cientos de ciudadanos de ese país y cubanoestadounidenses residentes en Miami salieron a las calles de Miami a tocar las bocinas de sus vehículos, a escuchar música a todo volumen, a exhibir banderas cubanas y a exclamar su alegría por la desaparición del dirigente político. Otros, seguidores castristas, empero, reflexionaban y lamentaban la noticia.