"La último información recibida del Gobierno filipino es que el número
de afectados asciende a casi 12 millones, de los que 920.000 son
desplazados, y el Gobierno reporta que 4.460 personas han muerto por el
desastre", dijo hoy un portavoz de la ONU, Farhan Haq.
La situación continúa siendo angustiosa para muchas víctimas en
Tacloban, donde los cadáveres se descomponen en las calles o en un
tanatorio improvisado junto al Ayuntamiento devastado por el tifón, que
llegó con vientos de hasta 315 kilómetros por hora.