La Junta Central Electoral garantizó que no existe en esta institución una política de discriminación contra ciudadanas y ciudadanos, que acuden a sus dependencias, por su forma de vestir, lucir, por asuntos de raza, sexo o creencias, etc., a propósito de la denuncia de una comunicadora de que en un centro de cedulación se habría actuado en forma discriminatoria contra una señora que acudió a obtener su nueva cédula de identidad y electoral.