El plástico impregna el planeta: está en los desiertos, profundidades marinas, cumbres montañosas y el Ártico. En 2016, las estimaciones de las emisiones globales de plástico a lagos, ríos y océanos del mundo oscilaban entre 9 y 23 millones de toneladas métricas al año y, si las cosas no cambian, se espera que para 2025 estas estimaciones se dupliquen.