El sacerdote Manuel Antonio Ruiz, enlace entre el Ejecutivo dominicano y la Iglesia Católica, trasladó al presidente Danilo Medina, a quien calificó de "gran estratega, frío y calculador", su decisión de "hacer una pausa" en sus funciones, al considerar que desde el Gobierno existe una "tremenda presión" sobre el Congreso para que desestime la plena penalización del aborto.