Hace unos meses vimos y escuchamos a un importante grupo de artistas cubanos, de diferentes disciplinas, protestar en calles de su país. Procuraba mejores condiciones de vida y trabajo. También vimos, en cámaras, la manera cómo los reprimieron las más altas autoridades de su Ministerio de Cultura. Igual supimos que algunos fueron hasta encarcelados. Lo vimos y supimos muy bien.