“España es hermosa”. “España es irresistible”. La sonrisa de Mariano Rajoy, convertido en “primer ministro” por cortesía de la traductora, ya no cabía entre los muros del Palacio de La Moncloa mientras escuchaba al presidente de los EEUU dibujar nuestro país casi como un paraíso en la tierra y alabar la gestión del Gobierno del PP aún en funciones. Un magnífico discurso de Barack Obama que es a todas luces un aval para la investidura, esta vez, sí como presidente. Mientras, en Torrejón de Ardoz, la ‘oposición’ esperaba su turno.