Francisco comenzó esta mañana una visita privada a las zonas del centro de Italia golpeadas por el terremoto de 6.0 grados Richter el 24 de agosto pasado, que dejó 298 muertos y 388 heridos. Hacia las 09:10 horas (07:10 GMT), el Papa llegó a la localidad de Amatrice, la más afectada. Acompañado por el obispo de Rieto, Domenico Pompili, visitó la escuela y se dirigió a la “zona roja” del pueblo, que está cerrada por motivos de seguridad.