El número de afectados asciende a casi 9,7 millones de personas y a
615.000 desplazados, de los que 433.000 están alojados en 1.444 centros
de evacuación.
La Policía estima que más del 70 por ciento de los edificios de
Tacloban, incluidos varios del aeropuerto como almacenes y la torre de
control, ha quedado destruido tras el paso del tifón, que arrasó las
provincias centrales de Filipinas.