El río más destacado del Esequibo es que el que lleva ese mismo nombre, y que a su vez es el tercero más largo y caudaloso de Sudamérica. Fue descubierto por los españoles en 1498. En aquel entonces, uno de los tripulantes de las naves de Cristóbal Colón en su tercer viaje, Juan Esquivel, realizó exploraciones por las bocas del Orinoco, río que atraviesa Venezuela, hasta toparse con el Esequibo.